A la sombra de una mentira

Nada es lo que parece. Todos tenemos algo que ocultar. Cada persona esconde secretos que no suelen mostrar ante los demás. Y, en ese afán por preservar estos oscuros secretos, encubrimos también esa parte de nosotros donde naufragan a la deriva nuestros más profundos sentimientos.

Ese es el caso de Paloma y Gonzalo, los dos protagonistas de esta novela, a quienes el destino une por azar a causa del terrible crimen de dos niñas ocurrido años atrás y que nada tiene que ver con ellos. Dos vidas paralelas

—la de una acaudalada empresaria madrileña y un joven juez de instrucción— que jamás estaban predestinadas a cruzarse. Sin embargo, una vez que se descubren el uno al otro, revelan ciertas similitudes que les lleva por un camino lleno de dificultades ante una sociedad viciada por la hipocresía, pero en la que se ven obligados a disimular e incluso a encubrir su verdadero yo. Donde el silencio encierra la única salida posible y, los fantasmas del pasado, amenazan a los personajes con coartar un presente teñido de pequeñas esperanzas.

La falsedad y el engaño, junto con el afecto y la ternura, se combinan en un peligroso juego de ambigüedades que arrastra al más absoluto caos a cualquiera que se acerque a él. Sobre todo, cuando alguien es terriblemente desgraciado y se ve abocado a fingir en el entorno social en el que vive.

Un exhaustivo examen sobre las complejidades de la condición humana: egoísmos, miedos, inseguridades.

Todo ello marcado por una crítica hacia la sociedad individualista en la que vivimos que obliga a los sujetos más desfavorecidos a llevar una existencia marcada por la soledad.

A la sombra de una mentira muestra la cara más cruda de la realidad, donde queda de manifiesto que solo hay una delgada línea que separa la vida de la muerte, la verdad de la mentira, la cordura de la demencia y que, en determinadas ocasiones, todas ellas se unen de forma inequívoca para cruzar la frontera de lo prohibido.